El Banco Central de Brasil anunció que ha entrado en una “nueva etapa” en la que opta por mantener la tasa de interés Selic en un nivel cercano a su máximo histórico de 15%, por segunda vez consecutiva. Esta decisión llega tras un ciclo de alzas que sumó 450 puntos base desde septiembre de 2024, con el objetivo de controlar la inflación y estabilizar la economía.

Según las actas de su última reunión, los responsables de la política monetaria indicaron que seguirán evaluando si el nivel actual es suficiente para garantizar que la inflación converja hacia su meta del 3%, aunque no dudarán en retomar un ciclo de aumentos si fuese necesario. El banco destacó que la actividad económica muestra señales de moderación gradual, y aunque la inflación presenta un comportamiento más favorable que lo previsto, las expectativas de inflación todavía representan un factor de preocupación.

La inflación anual en Brasil alcanzó el 5,13% en agosto, según el IBGE, mientras que el Banco Central mantiene como meta un rango de 3% ± 1,5 puntos porcentuales. Por su parte, el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, manifestó su desacuerdo con la política monetaria actual, señalando que considera que aún existe espacio para reducir las tasas de interés y aliviar los costos de financiamiento para empresas y ciudadanos.

Esta decisión marca un equilibrio delicado entre contener la inflación y no frenar demasiado el crecimiento económico, iniciando una fase de monitoreo constante de la actividad económica y de los indicadores de precios, en la que cada movimiento será cuidadosamente evaluado para asegurar la estabilidad financiera del país.