La inflación anual en Brasil desaceleró menos de lo esperado a mediados de enero, según datos oficiales publicados este viernes, lo que refuerza la probabilidad de que el Banco Central aumente las tasas de interés en 100 puntos básicos durante su próxima reunión.

El índice IPCA-15, que mide los precios al consumidor, se incrementó un 4.5% en el año hasta mediados de enero, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Aunque esta cifra es menor al 4.71% del mes anterior, superó la expectativa de los economistas encuestados por Reuters, que proyectaban un 4.36%.

El Banco Central de Brasil enfrenta un panorama complicado, caracterizado por una economía robusta, un mercado laboral ajustado y expectativas de inflación desancladas, a pesar de un enfoque agresivo en el manejo de tasas. En diciembre, el banco elevó la tasa de referencia en un punto porcentual, llevándola al 12.25%, y señaló movimientos similares en las próximas reuniones.

"Los datos del IPCA-15 de enero no harán que el Banco Central modifique su orientación previa," señaló Jason Tuvey, economista jefe de mercados emergentes en Capital Economics. "La inflación sigue por encima del objetivo del 3%, la economía se mantiene fuerte y las preocupaciones fiscales persisten."

En términos mensuales, los precios aumentaron un 0.11% hasta mediados de enero, por debajo del 0.34% registrado el mes anterior, pero superando la caída esperada del 0.03% según la encuesta de Reuters. El aumento mensual fue impulsado por precios más altos en alimentos y transporte, aunque una disminución significativa en los costos de electricidad ayudó a mitigar la presión.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha señalado que la reducción de los precios de los alimentos es una prioridad clave para su gobierno, dado el impacto que estos tienen en la población más vulnerable.

Andres Abadia, economista jefe de América Latina en Pantheon Macroeconomics, advirtió que la inflación ha repuntado significativamente en los últimos meses y que los indicadores sugieren un panorama desafiante a corto plazo. "Esto implica que el Banco Central continuará con su enfoque agresivo, aumentando las tasas en 100 puntos básicos en las próximas reuniones," afirmó.

El panorama económico de Brasil sigue marcado por la lucha contra la inflación, en un contexto de incertidumbre fiscal y un mercado interno que mantiene su dinamismo.