Redacción EXOR

El Banco Central Europeo (BCE) ha manifestado una creciente confianza en que la inflación se está encaminando de nuevo hacia su objetivo del 2%, fortaleciendo el argumento a favor de la reducción de las tasas de interés, que se encuentran en máximos históricos. Así se reveló en las actas de la reunión del banco del 6 al 7 de marzo, publicadas el jueves.

En dicha reunión, el BCE mantuvo las tasas en niveles récord pero comenzó a sentar cautelosamente las bases para reducirlas en junio, argumentando que había logrado un buen progreso en la reducción de la inflación, a pesar de que los riesgos asociados al crecimiento salarial seguían siendo preocupantes. Los responsables de políticas concluyeron que la inflación estaba disminuyendo como se esperaba, las presiones salariales se estaban moderando y las empresas estaban absorbiendo cada vez más el crecimiento salarial, aliviando las presiones sobre los precios al consumidor.

"Los miembros expresaron una mayor confianza en que la inflación estaba en camino de disminuir de manera sostenible hacia el objetivo de inflación del 2% de manera oportuna", indicó el BCE en las actas de la reunión. "Aunque era prudente esperar a los datos y evidencias entrantes, el caso para considerar recortes de tasas se estaba fortaleciendo", agregó. Los responsables de políticas concluyeron que poca información nueva estaría disponible para su reunión del 11 de abril, pero habría muchos datos nuevos para junio, una señal que los inversores interpretaron como indicación de que no se esperan cambios la próxima semana, pero un recorte de tasas en junio es casi seguro.

Los datos recientes desde la reunión de marzo han mostrado una mayor caída en la inflación y una moderación en las demandas salariales, mientras que los indicadores de crecimiento sugieren que una modesta recuperación podría estar en camino. Aunque es probable que los responsables de políticas refuercen las expectativas de un recorte de tasas en junio la próxima semana, especialmente dado que muchos de ellos ya han respaldado tal movimiento, es poco probable que se comprometan con movimientos subsiguientes, incluso cuando los mercados anticipan 88 puntos básicos de relajación este año.

Esto se debe principalmente a que la inflación aún podría sorprender al alza. "Se esperaba un perfil irregular y un valle después del verano, impulsado por efectos de base", dijo el BCE sobre la inflación. "Permanecían preguntas sobre la sostenibilidad del proceso desinflacionario, particularmente en servicios e inflación doméstica".