Redacción EXOR

En un giro estratégico para recuperar su posición dominante en el mercado de préstamos a compañías con deudas, los bancos de Wall Street están movilizando miles de millones de dólares para hacer frente a la competencia. Esta decisión se produce después de que, en los últimos dos años, grandes firmas de capital privado y gestión de activos hayan invadido con fuerza este nicho, tradicionalmente dominado por las instituciones bancarias.

Durante el 2022, los bancos estadounidenses redujeron significativamente sus préstamos a prestatarios corporativos de menor calidad, en respuesta a la serie de aumentos agresivos en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Este endurecimiento monetario encareció el costo de los préstamos y desestabilizó los mercados de negocios, afectando especialmente a aquellos acuerdos que dependían en gran medida del endeudamiento.

Sin embargo, el escenario comenzó a cambiar favorablemente tras la pausa en el endurecimiento monetario implementado por la Reserva Federal a finales del año pasado. Este cambio ha incentivado a los bancos a regresar al sector de las finanzas apalancadas, utilizando tanto su propio capital como dinero institucional externo para expandir sus negocios de crédito privado.

Según Chris Long, fundador y CEO de Palmer Square Capital Management, el mercado de préstamos sindicados, que asciende a US$1.5 billones, ya ha experimentado un renacimiento este año. Se estima que el mercado de préstamos directos es aproximadamente la mitad del tamaño del mercado sindicado.

En este contexto de competencia creciente, la firma de capital privado KKR ha realizado una oferta para adquirir Cotiviti Inc, una empresa de tecnología para el sector salud, de Veritas Capital por un valor estimado entre US$10 mil millones a US$11 mil millones. Esta movida subraya las complejas relaciones que caracterizan la era del crédito privado, donde las líneas entre diferentes tipos de financiadores se vuelven cada vez más borrosas. KKR, que el miércoles acordó comprar un 50% de Cotiviti, había estado en conversaciones tanto con un sindicato de bancos como con un grupo de acreedores privados para financiar la transacción.