Redacción EXOR

Los bonos del Tesoro de Estados Unidos (USTB, por sus siglas en inglés) experimentaron un notable aumento en sus rendimientos el lunes, alcanzando cifras no vistas desde noviembre pasado. Este incremento se dio tras la publicación de un informe sobre las ventas minoristas de marzo, que resultaron ser más fuertes de lo esperado, indicando que la economía podría estar en una posición más robusta de lo previsto.

El informe destacó un crecimiento del 0.7% en las ventas minoristas, significativamente superior al 0.3% pronosticado por los economistas. Este dato llega en un momento en que las expectativas de inflación continúan desafiando las proyecciones, manteniéndose por encima de lo que los mercados anticipaban.

Como consecuencia, las expectativas del mercado sobre los recortes de tasas de interés se han ajustado significativamente. Según la herramienta FedWatch de CME, ahora se anticipa que los recortes de tasas sumarán solo 44 puntos básicos para finales de diciembre, en comparación con los más de 160 puntos básicos esperados al comienzo del año. Los analistas sugieren que el primer recorte podría no ocurrir hasta septiembre.

Analistas señalan que la escalada de conflictos en Oriente Medio ha intensificado la presión inflacionista que actualmente define el mercado de tasas en Estados Unidos. La persistencia de la inflación, evidenciada por los datos del primer trimestre, solo refuerza la preocupación de que podría haber otra subida de tasas en el horizonte.

En términos específicos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años aumentó 12.9 puntos básicos, situándose en el 4.628%, mientras que los bonos a 30 años vieron un incremento de 13.5 puntos básicos, alcanzando el 4.739%. Los bonos a dos años también mostraron una mejora de 5.3 puntos básicos, quedando en 4.935%, ligeramente por debajo de los máximos de la semana anterior.