Redacción EXOR

Los inversores privados extranjeros están mostrando un creciente interés en los bonos del Tesoro de Estados Unidos, mientras que los bancos centrales parecen estar disminuyendo su apetito por estos activos. Los datos oficiales de flujo de Estados Unidos revelan que el sector privado internacional, incluyendo bancos, gestores de activos, fondos de seguros y pensiones, así como inversores minoristas, están incrementando su posesión de bonos del Tesoro, en contraste con el estancamiento o la disminución de las tenencias por parte del sector oficial.

Este cambio en la dinámica de compra, siempre que la retirada de los bancos centrales sea más sutil que abrupta, no debería afectar significativamente al mercado de bonos gubernamentales de Estados Unidos, valorado en 26 billones de dólares. Un grupo de compradores está reemplazando simplemente a otro. Sin embargo, este cambio podría venir acompañado de un aumento en el 'prima de plazo'. Este término se refiere a la compensación adicional que los inversores exigen por comprar bonos a largo plazo en lugar de renovar continuamente sus inversiones en letras del Tesoro. Representa una prima por riesgos futuros incuantificables más allá de las suposiciones actuales sobre la trayectoria a largo plazo de la inflación o las tasas de política.

Los compradores sensibles al precio, más enfocados en generar rendimientos, pueden no ser siempre tan fiables como aquellos menos sensibles al precio, que podrían estar más interesados en la preservación del capital, la liquidez y objetivos cautelosos de gestión de reservas. Durante muchos años, los bancos centrales extranjeros y la Reserva Federal de Estados Unidos han sido los compradores y poseedores insensibles al precio de los bonos del Tesoro, y su enorme demanda ayudó a explicar por qué la prima de plazo llegó a ser negativa incluso mientras el endeudamiento de Estados Unidos se disparaba.

Sin embargo, ahora ambos están retrocediendo: la Reserva Federal está reduciendo su balance y los bancos centrales extranjeros ya no compran en cantidades tan grandes. De hecho, hay señales de que están vendiendo activamente.