Redacción EXOR

En un intento por aliviar la presión económica, el Banco Central de Argentina ha reducido la tasa de interés de referencia del 50% al 40%. Este anuncio se produjo después de que la inflación mostrara signos de desaceleración por cuarto mes consecutivo, rozando una tasa anual de 300%. La medida es parte de un esfuerzo más amplio por estabilizar la economía bajo las políticas de austeridad del presidente Javier Milei.

Desde que Milei asumió el cargo en diciembre, con un enfoque económico decidido, el Banco Central ha implementado cinco importantes recortes de tasas. La última reducción se decidió tras los datos que mostraron que el índice de precios al consumidor aumentó un 8.8% en el último mes, una cifra significativa pero inferior al pico del 25% en diciembre y también por debajo de la proyección del 9%.

Según la agencia oficial INDEC, la inflación acumulada en los doce meses hasta abril fue del 289.4%, mostrando solo un ligero aumento en comparación con la tasa anualizada del mes anterior. Aunque la inflación mensual ha disminuido, comerciantes y consumidores advierten que el impacto positivo aún no se siente en la economía cotidiana.

Sandra Boluch, vendedora de frutas y verduras en Buenos Aires, compartió su experiencia: "Aunque oficialmente la inflación está bajando, en la práctica los precios siguen altos. Por ejemplo, algunos productos que deberían haber bajado de precio, no lo han hecho." Además, señaló que ha tenido que incrementar los salarios debido al aumento en los costos de alquiler y de insumos básicos como las bolsas de plástico, lo que influye directamente en el precio de venta de productos básicos.

El gobierno de Milei, que tomó las riendas de un país en crisis económica, ha promovido sus políticas como efectivas para reducir la inflación mensual desde diciembre, cuando se devaluó drásticamente el peso. Aunque las medidas parecen haber moderado la inflación, los ciudadanos aún esperan sentir los beneficios en su vida diaria.