Redacción EXOR

Importantes figuras de Wall Street están emitiendo pronósticos sobre un límite en los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo. Esto surge después de que los rendimientos del bono de referencia a 10 años experimentaran un breve ascenso por encima del 5% a principios de esta semana, alcanzando su nivel más alto desde 2007.

Analistas de UBS Global Wealth Management, una entidad que supervisa la considerable suma de $3.1 billones, señalaron el martes que es poco probable que los rendimientos de los bonos del Tesoro continúen aumentando. Este pronunciamiento se suma a la creciente corriente de inversores que argumentan que la venta de bonos del gobierno de Estados Unidos se acerca a su punto de inflexión. Cabe destacar que los rendimientos de los bonos se mueven en dirección inversa a sus precios.

"Desde este punto, nuestra perspectiva es que nos encontramos cerca del pico en los rendimientos", afirmaron los estrategas de UBS. Además, reiteraron su preferencia por los "bonos de alta calidad con vencimientos de 1 a 10 años".

Otros actores del mercado que también anticipan un tope en los rendimientos incluyen al inversor multimillonario Bill Ackman, quien anunció el lunes que su fondo de cobertura, Pershing Square Capital Management, había cerrado su apuesta contra los bonos del Tesoro a 30 años. Vanguard, el segundo administrador de activos más grande a nivel mundial, también ha expresado su optimismo en relación a los bonos del Tesoro a largo plazo, después de lo que describieron como un "verano complicado" para los inversores en bonos. Este rápido ascenso en los rendimientos de los bonos del Tesoro coincide con datos que indican que la economía de Estados Unidos sigue mostrando resistencia frente al agresivo ciclo de incremento de tasas de interés llevado a cabo por la Reserva Federal. Jerome Powell, presidente de la Fed, afirmó la semana pasada que el banco central podría necesitar mantener las tasas elevadas con el fin de restablecer la inflación a su objetivo del 2%.

La próxima reunión de política de la Reserva Federal está programada para llevarse a cabo del 31 de octubre al 1 de noviembre. Este año, muchos inversores se han visto en la posición desfavorable de estar del lado opuesto en la venta de bonos del Tesoro, dado que las expectativas de una recesión eran ampliamente compartidas a principios de año. Los bonos del Tesoro se encaminan hacia lo que sería una inusual tercera pérdida anual consecutiva, mientras que el rendimiento del bono de referencia a 10 años ha experimentado un incremento de aproximadamente 155 puntos básicos con respecto a sus mínimos anuales.