Redacción EXOR

Representantes de las agencias de calificación crediticia Moody's, Fitch y S&P Global Ratings y acreedores globales se reunieron esta semana para discutir las repercusiones de las acciones de calificación después de que se otorgara alivio de deuda por parte de acreedores oficiales a algunas de las naciones más pobres del mundo. Este encuentro formó parte del Global Sovereign Debt Roundtable, un espacio que congrega a representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el G20, junto con otras entidades financieras, para abordar temas relacionados con la deuda soberana.

La reunión se centró en la metodología sobre las acciones de calificación en caso de que los países realicen un intercambio de deuda y en otras situaciones de endeudamiento. Este tema ha ganado relevancia desde 2020, cuando la crisis económica derivada de la COVID-19 llevó a muchas naciones a enfrentar dificultades financieras severas. La iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), lanzada por el G20 en abril de 2020, que permitía la suspensión temporal de pagos de deuda entre gobiernos para las naciones más desfavorecidas, resultó en advertencias de rebaja y comunicados negativos de las agencias de calificación, aumentando los costos de endeudamiento para estos países.

Durante la reunión virtual, que se organizó en tres sesiones consecutivas con cada una de las agencias de calificación, se abordaron estas preocupaciones. Además, se anticipó que la próxima reunión técnica del roundtable, prevista para marzo, revisará los problemas relacionados con la "Comparabilidad de Tratamiento" (COT), un principio del Club de París destinado a asegurar que sus miembros no concedan ventajas excesivas en comparación con los prestamistas privados u otras entidades.

El evento contó con la participación de instituciones financieras como BlackRock y Standard Chartered, así como de países como Zambia, Etiopía, Ghana, Surinam, Sri Lanka y Ecuador. La discusión sobre COT es especialmente pertinente después de que un desacuerdo en este tema afectara el acuerdo de reestructuración de deuda de Zambia con sus tenedores de bonos en noviembre.