Redacción EXOR

La actividad económica en Brasil registró una disminución en mayo, según reveló un índice del banco central el lunes, sorprendiendo a los analistas que esperaban un crecimiento nulo según una encuesta de Reuters. El índice de actividad económica IBC-Br, una medida clave del Producto Interno Bruto (PIB), cayó un 2% ajustado estacionalmente en comparación con abril, marcando la mayor caída mensual desde marzo de 2021.

La desaceleración económica plantea interrogantes sobre la trayectoria del crecimiento del país, a pesar de que los analistas han estado revisando constantemente al alza sus pronósticos para el año. Aunque la serie de datos observados mostró un aumento del 2.15% en comparación con el mismo período del año anterior, con una tasa de crecimiento acumulada del 3.43% en los últimos 12 meses, el resultado fue considerado decepcionante.

Los expertos atribuyeron este resultado frustrante al fin de la contribución de la histórica producción de granos observada durante los cultivos de verano 2022-23. Además, el Ministro de Economía, Fernando Haddad, señaló que los números estaban en línea con las expectativas en un entorno marcado por costos de endeudamiento persistentemente altos.

Aunque algunos economistas argumentan que la baja inflación, un mercado laboral resistente y condiciones externas favorables para las exportaciones clave de Brasil podrían mantener un crecimiento económico sostenido, otros consideran que las restricciones financieras y los altos costos de endeudamiento podrían conducir a una desaceleración en el futuro. Según una encuesta semanal realizada por el banco central entre economistas privados, se estima que el crecimiento del PIB para 2023 es del 2.24%, una disminución con respecto al 2.9% en 2022, pero aún significativamente más alto que el aproximadamente 0.8% pronosticado inicialmente al comienzo del año.